Recrearé mi infancia, escribió un poeta
y me llevó a recrear la mía,
que inocente no advertía realidades.
Y recrearé también mi adolescencia,
inercia de la vida, metida en ideales...
mas tan inocente y pura
como pura e inocente fue mi infancia,
creciendo distraída y ausente.
No podía tocar palabra alguna
porque ninguna palabra me fue dicha
-o no la recuerdo por estar ya tan lejana-
sobre la realidad escondida en los rincones.
Pero advertí el agobio de recrear mi niñez,
mi adolescencia y vida, ya distantes,
pues perdida la inocencia en que vivía
vislumbré que la existencia era distinta
a la voz que era mi mundo... y además
no se puede recrear lo que ha pasado
salvo el fugaz solaz de recordarlo.
Publicado en mi libro "De encuentros y reencuentros". 2010
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