Y
aleteaba el águila
con
inusual brío
y luego
planeaba al infinito
acompañando mi vuelo.
Iba a donde la Cruz del Sur
asoma por las noches,
hacia donde siempre busco
mis sueños.
Las
piedras que piso son menos pétreas
el sol
se derrite en oros,
la
abelia tricolor ya es un altar
donde
mi alma goza.
Y yo me abandono a ti sintiendo
que
hablan los cerros y los seres
que rodean mi mundo
y yo
los entiendo... entiendo esas voces...
hablando
de mi locura de amor!
Publicado en mi libro "De encuentros y desencuentros". 2010
Publicado en mi libro "De encuentros y desencuentros". 2010
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